¿Qué es la asociación de floristas de Cantabria?

La Asociación Floristas Cantabria es una organización profesional de ámbito regional.

A su vez, nos federamos entorno al comercio de nuestra región como uno más en la figura de la Federación del Comercio de Cantabria (COERCAN), organización enclavada en otras organizaciones empresariales nacionales que, por extensión, nos hace ser una pieza del motor económico de nuestro país.

Esta agrupación está compuesta por alrededor de cincuenta propietarios o responsables de establecimientos de venta de flores, trabajadores del arte floral y todos los que en la florística pudieran tener un interés meramente profesional.

Según sus estatutos, ésta es una asociación abierta. Su carácter profesional es un requisito imprescindible que nos responsabiliza aún más, pues en nuestro sector representamos los intereses directos de más de doscientos trabajadores.

Somos conscientes de que nuestra profesión del comercio de floristería tiene una base laboral directa de quinientas personas entre floristas, ayudantes o repartidores.

Por todo esto se hace necesario un trabajo responsable y organizado.

Esta demanda se hizo patente durante muchos años de intentos sin resultado.

Pero un buen día, todos vimos que esto no podía continuar así.Fue el detonante un conflicto, una amenaza a la actividad, lo que nos dio las fuerzas necesarias.

Así nacimos de una creencia: “la unión hace la fuerza” y, de esta razón, del compromiso con la calidad de ser cada día mejores en capacidad de servicio y mejores floristas, nos unimos y aquí estamos tras muchos años de logros para todos y resolviendo conflictos propios de nuestro sector, que, de otra forma, jamás se hubieran podido afrontar.

¿Quiénes somos los floristas?

Muchos podrían pensar que un florista es alguien que despacha flores tras un mostrador, o, en una imagen más clásica, en un mercado o en la alameda de cualquier ciudad europea.

Pero esto no será más que una imagen histórica y quizás un retrato en sepia de un pasado que nada tiene que ver con la realidad del siglo XXI.

La presencia floral es un fenómeno consustancial a la esencia humana.

Ponemos flores en los actos más importantes de nuestra vida: Cuando nacemos, cuando nos casamos o cuando finalmente morimos.

Mas esta sensibilidad que impulsa todos estos actos nos hace ser conscientes de la importancia de nuestra actividad.

Intentamos mostrar nuestra profesión, nuestra pasión al gran público enseñando lo que hacemos.

Muchos somos los que pensamos que esta profesión es un tanto desconocida.

Pero si pudiéramos definirnos, a muchos nos gustaría decir que somos decoradores de lo cotidiano y consejeros en todos los eventos importantes.

Sabemos transformar espacios de todo tipo y adaptarlos con nuestras propuestas decorativas a la imagen que quisiéramos presentar.

Pongamos un ejemplo real de una decoración en una escena de una gran película.

¿Alguien se imagina un circo romano con su emperador en el palco y toda su cohorte sin una decoración a base de guirnaldas?

O imaginemos el lujo del Titanic sin los jarrones repletos de flores frescas o la funcionalidad de Wall Street sin los detalles minimalistas florales.

Todos estos momentos son acciones y puestas en escena de nuestro arte.

El arte floral viaja en nuestras revistas de cotilleo, en las de decoración, en las de jardinería.

Pero, tras estos desapercibidos momentos, hay todo un recital de profesionales que hacen posible estas propuestas.

En nuestra variedad de floristas nadie es más que nadie, veteranos, reconocidos floristas y los que se incorporan al oficio hoy desde la profesionalidad, con una formación de estándares internacionales. Todos los floristas somos parte de un oficio milenario, de un arte tan antiguo como el propio hombre.

En nuestras tiendas lo mismo, ningún cliente ostenta más categoría que otro.

Desde nuestras floristerías atendemos tanto a casas reales, a grandes empresas, instituciones como a particulares del mundo de la cultura, del arte, de la moda, los platos de TV, etc.

Estamos en el día a día de todos y para todos.

¿Qué podemos hacer por todos los floristas desde la asociación?

En principio, podemos mejorar nuestra imagen de marca y ampliar nuestras prestaciones al gran público.

Podemos ofrecer desde nuestros comercios decoración de escaparates para otros comercios.

No solo en navidad, que ya se entiende bien nuestro papel realizando decoraciones en los mejores comercios de todas las ciudades del mundo.

El escaparatismo y las decoraciones de grandes espacios son un capítulo pendiente y que podemos potenciar.

Necesitamos cambiar nuestra imagen de vendedores de flores por la de auténticos decoradores expertos en el lenguaje floral.

Por esto, con la filosofía de la sensibilidad, con la filosofía de la trascendencia y el compromiso, nos unimos los más, para hacer mejor todo esto.

Traer maestros para dar clases, hacer actividades de difusión, defender nuestros derechos, facilitar a quien lo demande recursos públicos, orientar y trabajar en común en lo que podemos hacer.

También podemos sumar fuerzas para comprar en común.

Y sé que esto producirá cierto tipo de resistencia natural en algunos de nuestros socios.

Pero competir hoy en un mercado de grandes empresas con centrales de compras, con auténticos aparatos de marketing sin una estrategia de grupo es lo que más le gusta a las grandes empresas.

Pongamos un ejemplo: Todos vendíamos Pounsetias en Navidad en cantidad considerable y con un margen aceptable.

Hoy este negocio nos lo han arrebatado delante de nuestras propias narices.

Está ocurriendo en estos momentos esto mismo con las orquídeas y vemos cómo en una multinacional del mueble se utiliza este producto como gancho publicitario poniendo al público final el precio que a nosotros nos costó.

A nadie se le escapa que, si somos capaces de centralizar nuestras compras y ofrecer esta capacidad a un exportador, éste nos dará su mejor precio.

Pero esto no es una ocurrencia de esta junta directiva.

Esto lo están haciendo en otras comunidades autónomas otras asociaciones.

No es fácil, hay resistencias e intereses por parte de algunos negocios de intermediación, pero se está haciendo con éxito.

El mercado es difícil y es cambiante, por añadidura hacer nuestra presencia en el comercio más fuerte es una buena baza.

En fin unir fuerzas y unir intenciones.

En estos años de actividad nuestra asociación ha tenido frutos. El trabajo común ha dado resultado, como no podía ser de otra manera.

Y estos logros se están haciendo para el interés común de nuestra profesión, sean asociados o no.

Frutos no exentos de trabajo duro y sin reconocimientos.

Gestiones de defensa de nuestro trabajo en hospitales o tanatorios.

Negociaciones sectoriales.

Demostraciones de arte floral para el gran público.

Publicidad y marketing en los medios, salidas a la calle para impulsar la imagen y la marca Floristas de Cantabria.

Cursos de iniciación, ampliación y monográficos.

Pongamos un ejemplo de una acción de esta asociación.

Esto, que pudiera parecer un trabajo insignificante, pudo suponer, cuando menos, un precedente de perjuicio económico a todo el sector de la florística, pertenecientes a esta asociación o no.

Cuando un hospital, por razones de limpieza o razones de posibles focos de infección, nos plantea el reparo a introducir plantas y flores en las instalaciones hospitalarias, salta la alarma y en un tiempo record esta asociación se pone en contacto con la gerencia del mismo para solucionar lo que hoy todos podemos disfrutar. En los hospitales de Cantabria, como no podía ser de otra manera, nuestros pacientes pueden tener el gozo, “dentro de lo que es una estancia obligada”, de tener un poquito de naturaleza en su estado más presentable: nuestros arreglos florales y nuestras plantas. Disfrutar de una composición floral que, sin lugar a dudas, es mejorar la calidad de nuestras vidas.

Por esto, hoy, la gerencia del hospital tiene otra información que nosotros supimos poner en valor, más que la puramente fría asepsia, que, si no se cuida, se puede convertir en un imposible trato humano.

Esta gestión es fruto del trabajo silencioso y decidido, repetimos para todos los socios de este colectivo y los no socios.

También esta asociación consiguió para todos, para el sector en general, mejoras en el trabajo o, mejor dicho, de coordinación con referencia a nuestros soportes para coronas u horarios de entrega en tanatorios y otras limitaciones que son, en ocasiones, fuentes de discrepancias y posibles pérdidas de negocio.

En el capítulo de formación, con las limitaciones que son una realidad, la de ser una pequeña asociación en una región pequeña, podemos estar contentos de ofrecer todos los años cursos de arte floral y sus técnicas. Cursos que, en parte, están subvencionados y que son una suerte. Antes de que existiera esta asociación a cualquiera de nosotros que quisiera formarse le suponía desplazarse a Madrid o Barcelona.

Ahora tenemos la posibilidad de acercar otros maestros y otras formas de trabajo.

Solo falta proponerlo y que esta propuesta sea también del interés de otros compañeros floristas y adelante.

Otro activo de la asociación es la posibilidad de acceder a un banco de información que estamos creando. Banco de información gratuito, que nos permitirá la divulgación de libros revistas y cursos en formato video que podremos servir a nuestros asociados.

También desde la práctica asociacionista podemos acceder a ayudas y fondos públicos.

Otro apartado sensible pero de vital importancia será el tendente a facilitar las informaciones de reglamentos y normas del sector a los asociados.

Asesoría jurídica. La lucha contra la competencia desleal y el intrusismo profesional.

Otra contribución puede ser esta misma página web en la que intentaremos impulsar nuestra difusión. Estar en la tecnología de la comunicación y ser herramienta de trabajo para todos.

A través de esta página podremos dar nuestras ideas al grupo, podremos convocarnos, podremos informarnos y podremos abrir nuestra tienda a nuestros clientes internautas.

Es un escaparate más y escaparate con caja registradora también, pues sin el soporte económico, difícilmente podríamos sostenernos.

Ahora queremos organizar salidas, viajes a ferias, expos y, por qué no, a otras ciudades del mundo para ver cómo hacen sus escaparates, sus comercios en vivo y en directo.

En fin, por esto y por las mil consideraciones más que cada uno de nosotros tenemos como asociados, estamos abiertos y encantados de ofrecer nuestra asociación a quien quiera venir.

Ésta es su casa y aquí podrá exponer y promover todas las inquietudes que nos son comunes.

Estamos encantados en ser floristas y estar juntos en esta tarea.